Una decisión lo cambia todo. Tenía en sus manos la medalla de oro de París 2024, pero no quería verse acompañado en lo más alto del podio, rechazó la posibilidad y pidió el desempate; su osadía le valió perder la presea dorada y quedar en segundo lugar.
Los Juegos Olímpicos de París 2024 nos han regalado grandes postales de amistad entre las naciones, pero esta vez fue la excepción y el deseo de ser el mejor pudo más, pese a tener asegurada una medalla de oro.
La escena de egoísmo o competitividad, como usted lo quiera ver, fue protagonizada por el estadounidense Shelby McEwen en la final de salto de altura de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Shelby McEwen empató con el neozelandés Hamish Kerr (2.36 metros) y la posibilidad de compartir el oro se les presentó, pero el estadounidense dijo que no y el resultado fue muy inesperado.
¿Quién se llevó la medalla de oro en la final de salto de altura de París 2024?
Luego de registrar la misma altura en la prueba de salto de los Juegos Olímpicos de París 2024, el estadounidense Shelby McEwen se negó a compartir la medalla de oro con Hamish Kerr, representante de Nueva Zelanda.
Ante la decisión del atleta de Estados Unidos, la medalla de oro se disputó a través del desempate y el ganador fue el neozelandés Hamish Kerr.
La medalla de oro en salto de altura fue para Nueva Zelanda, Estados Unidos se quedó con la plata y el bronce fue para Mutaz Essa Barshim, representante de Qatar.
En Tokio 2020 sí compartieron la medalla de oro
Uno de los grandes objetivos de los Juegos Olímpicos es la unión de las naciones y el respeto entre los contrincantes; Tokio 2020 nos regaló una de las mejores postales en la historia de la máxima cita, en la cual quedaron ejemplificados a la perfección dichos propósitos.
Contrario a lo que sucedió en la final de salto de altura de los Juegos Olímpicos de París 2024 donde un atleta rechazó compartir la medalla de oro y en el desempate, la perdió; en Tokio 2020 (en la misma prueba), los dos mejores decidieron subir juntos a lo más alto del podio.
En la final de salto de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el catarí Mutaz Essa Barshim y el italiano Gianmarco Tamberi alcanzaron los 2.37 metros; quedaron empatados y decidieron compartir la medalla de oro.