El día del Orgullo gay se celebra en Seattle en las mismas fechas que el Mundial. Lo curioso es que el partido que se celebraría el día del Orgullo sería entre dos escuadras que culturalmente no son precisamente pro gay: Egipto vs Irán.
Es complicado para las escuadras árabes que no tienen este tipo de costumbres volverse involuntariamente parte del escaparate Mundial, jugando este partido durante el mes de celebraciones gay ,en la cuna de la fiesta que es Seattle.
Desde hace un año, sin conocer los resultados del sorteo de la FIFA, Eric Wahl, organizador del juego del día del Orgullo gay, ya ha había trabajado sobre la posibilidad de tener un juego con la temática del Orgullo gay en la sede de Seattle. Se realiza el sorteo y resulta para sorpresa de todos que los que se ganaron la rifa del tigre fueron los que menos apertura tienen para este tipo de temas: Egipto e Irán.
Que complicado lo tienen los países musulmanes, imagine esto: Lo invitan a una fiesta donde solo hay de tomar té matcha, haga lo que haga solo puede tomar té matcha, a usted no le gusta el sabor y es algo alérgico al té matcha y solo porque en la casa del invitado sirve de ese té se lo tiene que tomar porque si no sería mal visto. Pasa lo mismo en la casa del compadre que está sirviendo de tomar ron y usted toma solo cerveza, no hay más que ron, usted sabe que el ron le sienta muy mal pero igual es lo único que hay que tomar y su compadre se molesta porque no quiso brindar con él. ¿Quién está mal en estos casos? ¿La persona que a fuerza quiere que alguien haga lo que no esta en su código moral o los que no lo hacen?
Eric Wahl pudiera sonar un poquito intransigente al obligar que un partido de un juego que ni siquiera sabe como se llama con dos equipos de países que están culturalmente en contra del movimiento LGTBQ+ sean obligados a jugar con toda la parafernalia de banderas de colores de arcoíris sabiendo que esto afecta en sus países.
Wahl recuerda que en el Mundial de Qatar en 2022 no dejaban que los jugadores portaran distintivos de la comunidad LGTBQ+ en los uniformes y los amonestaban si hacían esto. Habría que recordarle a Wahl que ningún jugador puede traer un distintivo diferente a los brazaletes del capitán que tienen que ser los distintivos específicos oficiales de la competencia por eso eran amonestados, por portar algo que no era del uniforme.
Wahl dice que no puede pronosticar lo que hará la FIFA pero que espera que hagan lo correcto.
En este tema ético, ¿qué papel debería de tomar la FIFA? ¿Hacer lo que pide Wahl y que el partido entre Egipto e Irán sea el llamado partido del Orgullo o hacer lo que pide Egipto y que no se involucre todo lo que está pasando afuera dentro del rectángulo verde?
En Irán la pena máxima para relaciones homosexuales es la muerte y en Egipto, donde son un poco más abiertos, las leyes de moralidad de aquel país son usadas para “banear” cualquier cosa que tenga que ver con movimientos como el LGBTQ+.
Wahl busca que el Mundial sea una vitrina para el movimiento en un escenario “ideal” pues los que vean esto serían personas de los países que no quieren saber mucho del movimiento. Para los egipcios y los iraníes ponerse en esa vitrina es peligroso.
Siendo la FIFA, ¿usted que haría?
¡Ánimo!
















