Una nueva polémica se avecina en el futbol sudamericano, pues una investigación periodística ha destapado una presunta red de corrupción que tiene como objetivo convocar a jugadores a la Selección Nacional de su país para elevar su precio en el mercado.

Un reportaje compartido por el medio chileno, CIPER, ha sacado a la luz el modus operandi de Robert Harrison, presidente de la Asociación Paraguaya de Futbol (APF) y los agentes Pedro Aldave y Juan Appleyard.

Dicha investigación ha revelado como, entre 2016 y 2020, el presidente de la AFP utilizó su cargo, así como el que tuvo como presidente de Nacional de Paraguay, para inflar el precio de futbolistas que posteriormente venderían a sobreprecio los representantes.

Sacan a la luz red de corrupción en la Selección Nacional de Paraguay; buscaban inflar el precio de sus futbolistas

En un reportaje respaldado con notas de voz y capturas de pantalla, el medio CIPER ha revelado la red de corrupción orquestada por Robert Harrison, Pedro Aldave, Juan Appleyard y hasta Justo Villar, exarquero de la Selección Nacional de Paraguay.

En el trabajo publicado el pasado 16 de mayo, detallan como Robert Harrison seguía teniendo una importante injerencia en el Nacional de Paraguay a pesar de que ya era presidente de la AFP y no tenía porque estar al tanto de lo que ocurriera en el club.

El presidente de la APF ayudó a que los dos agentes “monopolizaran” la representación de los futbolistas de Nacional a través de la agencia Playmaker, además de que presionaba para que fueran convocados a la Selección Nacional con la intención de elevar el precio de su carta.

Simulación de ofertas del extranjero, otra de las herramientas que utilizaron para inflar el precio de los futbolistas

Además de haber presionado al director técnico en turno de la Selección Nacional de Paraguay para que convocara a sus representados, otro modus operandi de los agentes y el presidente de la APF era simular ofertas del extranjero.

En 2016, Pedro Aldave y Juan Appleyard, simularon una oferta del Udinese de la Serie A por el delantero Cristian Colman, en ese entonces del Nacional, para inflar su precio y poder así ganar más dinero en una posible venta.

Cuando no les convenía una negociación, como ocurrió en 2018 que Pumas se interesó en Adam Bareiro, hacían todo lo posible para bloquear el traspaso, lo que terminaba por hartar a los clubes interesados en sus representados.