No es una broma: el Giro de Italia, una de las carreras más prestigiosas del ciclismo, está considerando seriamente trasladar su inicio a Australia, según confirman varios medios. Esta noticia impactante refleja una tendencia en la historia del Giro: dejar atrás su tradicional carácter italiano y explorar destinos internacionales cada vez más lejanos y exóticos.
En los últimos años, el Giro ha abierto sus puertas a otros países para la Gran Partenza. Irlanda en 2014, Jerusalén en 2018, Budapest en 2022 y Albania en 2025 han albergado el inicio de la carrera. Pero ahora, la organización, RCS Sport, va un paso más allá y estudia opciones en países como Arabia Saudita y Abu Dhabi, y además ha surgido una propuesta que llena de sorpresa: Australia.
¿Perth, Melbourne o Sídney? La opción australiana cobra fuerza
Según el periodista Michael Tomalaris, la idea de llevar las primeras etapas del Giro 2027 a Australia no es un simple rumor. “Se están llevando a cabo conversaciones para llevar las tres primeras etapas del Giro a Australia. Eso no es una broma, es real”, afirmó el periodista en días recientes.
¿Y qué ciudades serían las candidatas? La opción más lógica sería Perth, por su cercanía a Europa y por su tradición en albergar grandes eventos deportivos. Sin embargo, también están en la lista Melbourne y Sídney, regiones que constantemente buscan posicionarse como destinos internacionales para eventos deportivos de primer nivel.
¿Y las dificultades logísticas?
El principal reto sería los largos desplazamientos. Tras la tercera etapa en Australia, los corredores enfrentarían un vuelo de aproximadamente 16 horas a Italia. Esto probablemente implicaría dos días de descanso para recuperarse, algo que, aunque pueda parecer un problema, sería compartido por todos los participantes, ya que todos tendrían que hacer semejantes viajes.
¿Y más allá de Australia? ¿Se piensa en otros destinos?
El interés por ampliar las fronteras del Giro parece no tener límites. Mauro Vegni, director del Giro, comenta: “No descartamos nada. Ciertamente hay interés. Es difícil desde la práctica y la logística, pero no cerramos puertas de forma definitiva. Todo dependerá del interés, la evaluación de la UCI y cómo evolucione el calendario. Estamos abiertos a estudiar cualquier propuesta, porque hay varias solicitudes del extranjero y hay que analizarlas bien.”
¿Un futuro lleno de sorpresas?
Las múltiples solicitudes y la disposición a explorar destinos internacionales indican que la historia del Giro podría tener un capítulo en el hemisferio sur en los próximos años. Aunque todavía hay muchos detalles que resolver y obstáculos logísticos que superar, el camino hacia una Gran Salida en Australia se presenta como un escenario que podría revolucionar la tradición y abrir nuevas fronteras para el ciclismo mundial.
¿Estamos ante un cambio radical? Solo el tiempo y la evaluación de la UCI y los organizadores decidirán si el Giro rompe con su tradición en Europa y da un salto hacia lo desconocido.