No es tan nuevo el fenómeno. Las ligas domésticas de Brasil y México son las mejores del continente americano y no es casualidad que sean las de los dos países de habla no anglosajona con economía más sólida y grande en el hemisferio. Desde hace años se debate en la cuestión de la necesidad de que México y sus equipos vuelvan a las competencias de la Conmebol, que dicho sea de paso, de los clubes aztecas sólo les interesa el dinero, porque incluso los arbitrajes están cargados en contra de México y toda la organización, incluidos cínicos movimientos como cambios en favor de equipos de la Conmebol, reglamento sobre la marcha de un torneo que se está jugando, incluido.
El nuevo mundial de clubes de amplio formato ha exhibido la debilidad de los clubes americanos con excepción de mexicanos y brasileños. Entonces, así como el bodrio de torneo llamado LEAGUES CUP, entre equipos de MLS (Estados Unidos) y Liga Mx bien se podría organizar una copa entre clubes del llamado brasileirāo y la citada Liga Mx; ¿por qué no? Eso daría mayor y mejor roce a las ligas de ambos países que cualquier copa Libertadores, sudamericana o la inútil (salvo para ganar dólares) LEAGUES CUP.
Este torneo hipotético se pudiera llamar la Copa Tordesillas, en alusión al tratado del mismo nombre signado en el año de 1494, que dividió las tierras conquistadas ya y por descubrir con la anuencia del papado, evitando así conflictos en lo sucesivo entre las entonces potencias navieras España y Portugal, y que permitió a los lusitanos ocupar a lo que es hoy el gigante país amazonico, Brasil. No se necesita prescindir de los dólares, el torneo (así sea en alguna de sus fases o completo) bien se podría jugar en los estadios de los Estados Unidos, con clubes de la MLS como invitados, aprovechando que, al parecer, ahora sí esa liga gringa va tomando seriedad, fuerza e interés por parte del aficionado.
La Copa Tordesillas, de concretarse, sería de un nivel top, así no cuente con la tradición de los torneos de Conmebol, que ya se ha visto tienen un nivel cada día menor, y donde como ejemplo está Argentina, que se ve obligado a vender a sus futbolistas al extranjero siendo apenas unos niños, en detrimento de sus ligas nacionales, que hacen solo las veces de semilleros y de canteras, pero a costa de un nivel competitivo paupérrimo en sus torneos.

Imaginación es lo que hace falta a los altos directivos del futbol mexicano, en ese tema de las copas internacionales y también en otros tópicos, como en el de diseñar un torneo de copa doméstico que sea rentable financieramente.
Lo mismo en el descenso y ascenso, los cuales incluso pudieran tener relación, al salvar la categoría un equipo que llegue a ganarla y que a su vez tenga esa problemática y/o el ascenso automático en caso de que algún equipo de categoría dos en caso también de conquistar dicho campeonato, lo mismo un torneo de promoción, entre equipos de la hoy llamada Liga Expansión Mx (segunda división), donde eventualmente puedan ascender y/o descender hasta tres equipos por año futbolístico, como en España, por ejemplo, causando que el 100% de los partidos (ligueros y coperos, nacionales e internacionales) tengan su respectiva importancia y al tiempo no haya ninguno que sea de mero trámite (como hoy, tristemente sobran), cambiando estadios vacíos por llenos en todas las categorías y raitings que sean rentables para los clubes, la liga, los patrocinadores y la afición.
En fin, repito la palabrita ausente en el futbol mexicano actual: IMAGINACIÓN es lo que hace falta. En esencia: entender que no se puede avanzar en el rubro del futbol con sólo “pasión y aguante”, pero tampoco a base de carretadas de dólares; un justo medio, es lo ideal.