La victoria de Karen Groves en Pontarlier quedará como una nota vibrante en la penúltima página de un Tour de Francia que ha sido impredecible, emocionante y exigente hasta el último aliento. Pero mientras el australiano celebraba en solitario, en la clasificación general ya no hay lugar para las sorpresas: Tadej Pogačar es, virtualmente, el campeón del Tour de Francia 2025.
Con este triunfo, el esloveno alcanza su cuarta victoria en la Grande Boucle, igualando a leyendas y consolidando un reinado que, a sus 26 años, promete extenderse aún más. No se trata solo de victorias; se trata del modo en que las consigue: con clase, con inteligencia táctica, con piernas que responden siempre cuando la carretera se empina y con una mentalidad que no da espacio a la duda.
Este Tour fue cualquier cosa menos predecible. Cambios de liderato, temperaturas extremas, etapas recortadas y ataques por doquier. Y, sin embargo, desde la última semana, el único pronóstico firme fue el de Pogačar sosteniendo el amarillo hasta París.
Además del Maillot Jaune, el del UAE Team Emirates XRG se lleva también el título de la montaña, recordándonos que es más que un corredor completo: es un fuera de serie. Ha vestido el amarillo durante 53 días en su carrera, y lo hace con una naturalidad que asusta. Porque si con 26 años ya tiene cuatro Tours, ¿cuántos más puede ganar? Cuatro, cinco… quizá más. Lo único seguro es que aún no ha tocado su techo.
En lo colectivo, el Visma | Lease a Bike se lleva la clasificación por equipos, un consuelo que poco sabrá para un bloque acostumbrado a disputar la cima del podio. Porque en el Tour, el único premio que realmente importa es coronar al rey… y ese, una vez más, se llama Tadej Pogačar.