La etapa 14 de la Vuelta a España no decepcionó: montaña pura, desgaste acumulado y un final de esos que quedan grabados en la memoria. El catalán Marc Soler levantó los brazos en La FarraponaLagos de Somiedo, demostrando que la experiencia sigue siendo un arma letal en la alta montaña. El corredor del UAE Team Emirates XRG firmó así la séptima victoria para su escuadra, una cifra impresionante que refleja el dominio absoluto de la formación emiratí en esta edición número 80 de la Vuelta.

Soler no estaba en los planes de la jornada, lo reconoció tras la meta: “No estaba planeado estar en fuga, seguí a Victor Campenaerts y esperé el momento preciso para atacar”. Ese instinto, tan difícil de entrenar y tan necesario en las grandes vueltas, le permitió alzar los brazos en un final dramático donde apenas por un metro dejó atrás a Joao Almeida, mientras que Jonas Vingegaard cruzaba segundo para asegurar, una vez más, la maglia roja.

El Visma Lease a Bike puede no tener el botín de victorias de etapa del UAE, pero mantiene lo más importante: el liderato absoluto. Vingegaard, sólido y calculador, resiste cada ataque, sabiendo que la Vuelta se gana en la regularidad y no en los destellos. Almeida, por su parte, sigue demostrando que su golpe de autoridad en L’Angliru no fue casualidad: está en su mejor versión, decidido a no soltar la presión sobre el danés.

Hoy vimos a un UAE desatado, con Jay Vine y Felix Großschartner forzando el paso en los últimos kilómetros para despejarle el terreno a Almeida. Fue una estrategia valiente, que buscaba minar la confianza del líder danés, aunque al final Vingegaard respondió con la serenidad de los campeones.

La dureza del día se tradujo en cifras: 135,9 kilómetros con 3.805 metros de desnivel positivo. Un menú corto pero explosivo que sacudió las piernas de un pelotón ya castigado por casi dos semanas de esfuerzo. El cansancio es ya un rival más; las defensas bajan, y cualquier resfriado o infección puede echar por tierra meses de preparación.

Mañana, antes del segundo día de descanso, llega una etapa de media montaña con 167 kilómetros, un escenario trampa donde los equipos pueden intentar movimientos estratégicos para condicionar lo que será la semana decisiva. Lo cierto es que, aunque el UAE domina el marcador de etapas, la general sigue pintada de rojo Visma. Y ahí, donde los segundos todavía no son definitivos, se jugará la verdadera batalla por la Vuelta.