Nuestra Liga MX tiene la denominación más xenófoba para los extranjeros naturalizados que juegan en nuestro país, el término “No Formado en México” se acuñó para evitar la polémica sobre si un naturalizado es mexicano o no.
Después de que se les acabara el discurso sobre quién sí era mexicano o no, se les ocurrió decir que tenía que haber jugado en México antes de los 18 para ser considerado en la Liga MX como formado en México. Es decir, si a un jugador de Colombia se lo traen desde adolescente y trabaja en un equipo de la Liga MX o, como se llame hoy, la segunda división, puede ser considerado como formado en México. No puede jugar en la selección, pero sí puede ser considerado como nacional.
Los naturalizados en México jugaron como mexicanos hasta la invención de esta absurda regla, esto con la intención de “proteger” el desarrollo de las fuerzas básicas, aunque parece algo para proteger a las cada vez más decadentes Chivas de Guadalajara y su idea de jugar solo con jugadores mexicanos, aunque la sangre mexicana la traigan de su tataratataraabuela.
Vea lo absurdo de la regla: Germán Berterame ya es mexicano por papeles. Berte tiene pasaporte mexicano y puede votar y tiene todos los derechos que tiene cualquier mexicano, salvo ser presidente y jugar como formado en México en la Liga MX. Lo último puede cambiar si juega un torneo oficial con la Selección Mexicana, que sería como el examen de grado de Tae Kwon Do para que le den la cinta negra, es decir, la oportunidad de jugar como mexicano o formado en México.
Berterame es argentino, toma mate y seguro oye cumbias villeras y no “Abeja Reina” de Ramón Ayala. Se naturalizó mexicano porque quiere jugar el mundial con México, cosa que no podría hacer con Argentina porque hay una lista larga de jugadores mejores que él. Germán juega en la Liga MX y es el jugador que más goles ha metido en el último año calendario en todas las competencias, salvo las quejas de los “fariseos” del futbol que hablan sobre la Selección Nacional y se “desgarran las vestiduras” cuando hay alguien que no nació en México y lo convocan.
La Liga MX no debería de hacerle tan dramático el trámite a los extranjeros que se nacionalizan para jugar con la Selección. Es del interés de todo el futbol mexicano que a la Selección le vaya bien en el mundial. ¿Por qué le tienen que hacer caso a los comentaristas criticones que lo único que buscan es interacciones? Lo comenté en una de mis columnas pasadas: muchos de los comentaristas viven de calentar a la raza y de los resultados del momento. Es fácil decir “te lo dije” cuando todos se equivocan, pero es difícil cuando el que se equivoca es el comentarista.
Berterame debería de jugar como mexicano que es desde el día que las autoridades del país le otorgaron sus papeles y no con los enjuagues extraños de la liga.
Si esta regla aplicara sobre la formación en el país, ninguno de los dos hermanos Dos Santos, Gio y Jonathan, hubiera podido jugar como formados en México porque ellos fueron formados en el Barcelona, o ¿a poco cuenta que estos dos muchachos jugaron en Monterrey en el Club Carneros del Sur? Si es así, Berterame ya sabe dónde debe de jugar para poder ser formado en México.
¡Ánimo!