Pocos, pero muy pocos son los relevos de los grandes periodistas deportivos en lo general, y de fútbol en particular, los Juan Dosal, Gerardo Peña, Emilio Fernando Alonso, Teodoro Cano, Roberto Hernández Jr., Roberto Guerrero Ayala, Don Fernando Marcos, José Luis Lamadrid, Heriberto Murrieta y otros, a excepción de dos (Andrés Vaca y Pedro Antonio Flores) y alguno que por ahí se me escape, no tienen relevo, o si lo tienen es periodistas deportivos que rebajan al fútbol a niveles paupérrimos, dónde prevalece el desmadre, las risas estúpidas, los gritos estentóreos y de mal gusto, los pesimos chistes, frases no pocas veces ininteligibles, además de discusiones y peleas fingidas, descalificaciones, todo pues, salvo muy rara vez el tomar al deporte más popular del mundo cómo se hace (por ejemplo) en otros países de habla hispana, cómo España y Argentina, por ejemplo.
Ahora vimos con no poca pena ajena, que todo el equipo de una de las televisoras mexicanas, aduciendo no contar con los recursos suficientes para comprar los derechos televisivos de la Copa Oro (y al parecer también del mundial de clubes) el presentarse cual chamacos “creadores de contenido” o youtubers, transmitiendo sólo audio (si, con sus ya insoportables y consabidas letanías de tópicos de nula seriedad). Por cierto, que en el marco de la (estúpida y sin sentido) pelea qué traen algunos aficionados mexicanos y argentinos en redes sociales respecto al fútbol, bien seria que los argentinos, que se ven constantemente agredidos por los aficionados mexicanos en el tema de su economía que tomarán nota, si, ¡una de las televisoras y propietaria también de clubes de primera división no tiene dinero para comprar unos derechos televisivos. Por cierto también, y en ese mismo tenor, tanto argentinos cómo mexicanos debieran saber y/o recordar, la situación económica de México durante el mundial de México 86, que ganó la Argentina de Maradona: inflación galopante, carestia, y una situación tan jodida que obligaba a miles de familias a dejar para siempre su país, en busca de mejores horizontes.
Ojalá de verdad que todo el ecosistema futbolistico mexicano salga de fondo en el que ya lleva unos años refundido, desde la afición (el tristemente famoso “CARAMELO” es síntoma), hasta los futbolistas cómo Alexis Vega, al cual se le festeja su nulo compromiso con su selección y su propensión a las bebidas alcohólicas, y desde luego por el decadente periodismo que se dedica al fútbol, que cómo ya dije, salvo un puñado de excepciones está convertido en un circo, pero además, corriente y de pésimo gusto.