Imbatible Isaac del Toro en el Giro dell’Emilia. El mexicano volvió a brillar en suelo italiano conquistando la edición 108 de esta clásica con un triunfo de enorme calidad y madurez.
Con un ataque perfectamente medido, Del Toro se impuso al británico Tom Pidcock en la subida final al Santuario de San Luca, en Bolonia, tras 199.2 kilómetros de recorrido.
El francés Lenny Martínez fue tercero, mientras Egan Bernal y Primoz Roglic completaron el top cinco.
En un circuito exigente, con cinco ascensos al santuario y un trazado por los Apeninos Tosco-Emilianos, Isaac corrió con la frialdad de un veterano.
No se desesperó, leyó la carrera con inteligencia y atacó justo cuando todos esperaban el movimiento de otro.
Su victoria no fue producto de la suerte, sino de la estrategia y del temple que lo caracterizan desde su irrupción en el WorldTour.
El corredor de Ensenada ha encontrado en Italia su terreno ideal.
Cada competencia en suelo italiano confirma su madurez deportiva, su capacidad para mantenerse sereno ante rivales de talla mundial y su evolución hacia una versión más completa de sí mismo.
Isaac del Toro ya no corre para sorprender, corre para dominar.
Y en cada victoria demuestra que el ciclismo mexicano puede estar a la altura de los grandes del planeta.
En un país que necesita referentes, Del Toro no solo gana carreras: inspira una nueva generación de ciclistas que ven en él el ejemplo de que con disciplina, inteligencia y corazón, se puede llegar a la cima.
En Bolonia, con los brazos en alto, Isaac del Toro confirmó que ha dejado de ser promesa: es ya una realidad del ciclismo mundial.