El Giro de Lombardía, conocido también como Il Lombardia, volvió a confirmar por qué es considerado el cierre más majestuoso del calendario ciclista. En su edición 119, el recorrido de 238 kilómetros entre la orilla del Lago de Como y la ciudad de Bérgamo ofreció un espectáculo de resistencia, táctica y emoción. Con un desnivel acumulado de 4.400 metros, la “Clásica de las Hojas Muertas” volvió a coronar al mismo rey: Tadej Pogacar.

El dominio de un gigante y de un equipo imparable

Una vez más, el esloveno del UAE Team Emirates demostró por qué muchos lo señalan como el ciclista más completo de su generación. Pogacar conquistó su quinta victoria consecutiva en Il Lombardia, igualando así la mítica marca de Fausto Coppi y escribiendo su nombre en letras doradas en la historia del ciclismo mundial.

El ataque decisivo llegó a 36,6 kilómetros de meta, en el temible Passo di Ganda (9,6 km al 7,1%, con los últimos tres al 8,7%). Allí, con su estilo inconfundible —ese cambio de ritmo que combina elegancia y brutalidad— soltó a todos sus rivales. Desde ese momento, la carrera se convirtió en un homenaje a su poderío.

El UAE había preparado el terreno a la perfección. Jay Vine actuó como lanzador, y el resto del equipo, con una sincronía casi quirúrgica, fue reduciendo el pelotón hasta dejar solo a los mejores. En los últimos metros, Pogacar levantó los brazos en solitario en Bérgamo, dedicando su triunfo a su inseparable compañero Rafal Majka, en medio de una multitud que aplaudía consciente de estar viendo historia viva.

El podio lo completaron Remco Evenepoel, segundo, y el australiano Michael Storer, tercero, en una jornada donde el dominio del UAE fue absoluto.

Isaac del Toro: orgullo mexicano en tierras italianas

Entre los protagonistas de la jornada destacó el mexicano Isaac del Toro, quien firmó un top 5 sensacional en una prueba reservada solo para los mejores del mundo. En un terreno de auténticos escaladores, Del Toro mostró templanza, ambición y un nivel de madurez que sorprende para su juventud.

Resistió junto al grupo de favoritos durante la exigente subida al Passo di Ganda y defendió su posición con inteligencia táctica en el descenso hacia Bérgamo. Su rendimiento confirma que México tiene en él a un ciclista capaz de competir de tú a tú con los gigantes del pelotón.

Este resultado corona una temporada brillante para el joven de Ensenada, que ha conquistado Italia con su talento, carácter y serenidad. En cada carrera, Del Toro pedalea con la elegancia de quien sabe que está construyendo una historia distinta para el ciclismo mexicano.

El cierre de una temporada legendaria

Con Il Lombardia, se cierra el calendario de los cinco Monumentos del año y, al mismo tiempo, una temporada dominada por un hombre y un equipo que redefinen los límites del ciclismo moderno. Tadej Pogacar čar y el UAE Team Emirates no solo ganan carreras: imponen una manera de correr, una visión de conjunto y una estética que mezcla fuerza, estrategia y respeto por la historia del deporte.

Y en medio de ese dominio absoluto, un mexicano se abre paso entre los mejores.

Isaac del Toro no solo compite: inspira.