Desde que David Faitelson tuiteó, antes del partido de la final de vuelta en Toluca acerca del cambio de portero titular (consensuado) para ese encuentro clave se me hizo un mensaje totalmente fuera de lugar, agresivo con rudeza innecesaria, absurdo. ¿No sabe David qué se tienen tres opciones de arqueros en la banca y que es potestàd única del Director Técnico el decidir quien juega, quien no y quien, eventualmente, sale y/ó entra de cambio?, ¿le dijo algo David algún dia al profesor Enrique Meza cuándo solía rotar a sus arqueros, incluso en las finales (caso Albarràn), a finales de los 90?, ¿alguien lo escuchó o leyó ofender (cuestionar la ética y la moral de alguien es justo eso, ofender) a Lois Van Gaal por hacer jugar, entrando al minuto 119 a Tim Krull (3era opción) ,exclusivamente para jugar la tanda de penales, en el partido Holanda - Costa Rica en el mundial Brasil 2014?, ¿o por hacer jugar TITE, DT de Brasil a sus tres arqueros en la copa del mundo de Qatar 2022?, no, por supuesto que ni una palabra externó en contra.
Veamos, lo que David Faitelson busca es VENDER, pero hacerlo por medio de la ofensa, de la polémica barata, de la provocación vulgar, es todo el trasfondo del asunto y todos y deberían saberlo; es uno de los hijos del Joserra acomplejado, que formó a sus pupilos a base de humillaciones, públicas y privadas, y que hoy replican esas características en sus profesiones, baste recordar a los merolicos Martinoli y Luis Garcia, que no estuvieron satisfechos hasta no hacer explotar al entonces DT nacional Miguel Herrera, metiéndose incluso con su físico y ¡su familia! Claro es que, su patrón Salinas Pliego (lo es todavía) no conoce el respeto ni a las leyes mismas siquiera y todo eso permea a sus fieles sirvientes que hacen todo por quedar bien con el, emulación bully incluida.
Ahora también, el comportamiento de Tony Mohamed fuè abyecto, eso de ir a gritar en plana transmisión televisiva (millones de mujeres y niños por audiencia) obscenidades y amenazas es lo que el país, en su honda crisis de valores, menos necesita; si Antonio acababa de ganar el título de liga, ¿no era momento de, si y sólo si, festejar a lo grande? En fin, triste es que un espectáculo que nos cohesiona cómo mexicanos, que es la actividad pública más democrática que existe y que nos enseña a todos ejemplos de vida loables, se vea ensuciada por ese par de gordos, y el argentino peor, cayendo en el juego de Faitelson, que (y acuérdense bien de esto) le va a terminar por acarrear no pocos problemas a la empresa que hoy lo empla: TELEVISA.
















