Al parecer a la no tan nueva directiva de los Tigres no le tiene el mismo cariño a las tradiciones que tiene el equipo. Aguantaron bastante bien y después de cuarenta y tres años vuelve a la alineación oficial el número 7.

¿Qué tiene de especial el número 7 en Tigres?

El siete de los Tigres es el del Patrulla Barbadillo. El peruano Jerónimo Barbadillo que fue más o menos el Gignac de principios de los ochenta. Barbadillo fue una bala por el extremo y uno de los mejores jugadores que han venido al futbol mexicano, específicamente a los Tigres.

Imagine a Barbadillo sacrificando su llamado a la selección peruana por jugar la final por sus entonces amados Tigres. A la postre ese sacrificio del peruano se transformo en conseguir la tan ansiada copa y poner en alto el nombre de la universidad. En ese Mundial, el peruano ya era observado por los scouts italianos que al final se lo llevaron al viejo continente donde la siguió rompiendo.

El sacrificio trajo frutos y así lo vio el entonces rector de la UANL, Luis Eugenio Todd, que pensando en inmortalizar ese momento retiro de las alineaciones el número que portaba el Patrulla para que fuera recordado por todos los aficionados como uno de los mejores jugadores del club. No se usaría el número 7 en Tigres para recordar la hazaña del peruano.

En el 2025 a los actuales directivos de Tigres se les ocurrió volver a poner en circulación el 7 de Barbadillo para el nuevo jugador Ángel Correa. Habiendo números del 1 al 99 para poderle poner al dorsal del argentino.

¿Por qué escoger el número 7?

Al parecer, los actuales directivos de Tigres quieren romper con el ultimo hilo que los une con el viejo equipo universitario. O quieren sentar un precedente que los números no significan nada. La verdad no entiendo la urgencia de escoger precisamente el número 7 para un jugador que, aunque fue campeón del mundo con Argentina, solo jugo 4 minutos. ¿Será tan especial Ángel Correa como para darle el número que no se ha usado en 43 años?

Puede ser que para las nuevas generaciones ese número no signifique nada, pero para los viejos Tigres sí les puede traer muchos recuerdos. La actual directiva ya hizo el acto protocolario de “pedirle permiso” a Barbadillo de utilizar su número, al cual el Patrulla dijo que sí. ¿Qué hubiera dicho el rector Todd ahora que revivieron el 7 cuando él lo hizo como un gran homenaje?

Le confieso que no soy Tigre, pero si lo fuera sí anduviera sacado de onda. Lo menos que le pediría a Angel Correa es que diera el 25% de lo que le dio Barbadillo a Tigres.

En mis Rayados hay dos números retirados: el 28, de Jesús Arellano, y el 26 de Humberto Suazo, que quedaron reservados para ser utilizados solo por sus familiares, si este fuera el caso. Sé que son números menos comerciales que el 7 pero aún así, espero que en Rayados sí los respeten.

¡Ánimo!