¿Lo seguirán negando? Aunque Grupo Pachuca asegura que no sacan provecho de la multipropiedad en el futbol mexicano, en este mercado de fichajes está por demostrarse lo contrario en un movimiento que involucra a Tuzos y León.

Luego de haber perdido un lugar en el Mundial de Clubes debido a la multipropiedad, en Pachuca no parecen tener alguna intención por desprenderse de alguno de sus equipos en la Liga MX.

Prueba de ello es que en esta ventana de transferencias han aprovechado al máximo ser propietarios del Real Oviedo, Tuzos y León, pues han realizado varios movimientos que involucran a los tres equipos.

La prueba de que Pachuca y León sacan provecho de la multipropiedad en la Liga MX

De acuerdo a información compartida por el periodista César Luis Merlo, Alemao, delantero brasileño que fue vital para el ascenso del Real Oviedo, llegó a un acuerdo para convertirse en delantero de Pachuca en el Apertura 2025.

En un principio el plan era que Alemao terminará en León para suplir la baja de Jhonder Cádiz, quien se fue a Pachuca tras la salida de Salomón Rondón al Real Oviedo, es decir, una serie de intercambios entre 3 clubes del mismo grupo.

Sin embargo, el delantero brasileño tendrá que permanecer en los Tuzos debido a que fueron ellos quienes compraron su carta y ya no lo podrán mandar a León, pues ya perteneció a tres equipos en un mismo año y no podría jugar en un cuarto por reglamento FIFA.

Grupo Caliente puso fin a su multipropiedad con venta de Querétaro; ¿seguirán Pachuca y León siendo parte del mismo grupo?

En el marco del 75 aniversario de los Gallos Blancos, el equipo fue vendido por Grupo Caliente a Innovatio Capital, un fondo de inversión estadounidense propiedad de John Siegel y puso fin a su multipropiedad ya que ahora solamente son dueños de Xolos.

Sin embargo, el mal de la multipropiedad sigue vigente en el futbol mexicano, ya que Grupo Orlegi (Santos Laguna y Atlas), Grupo Salinas (Mazatlán y Puebla) y Grupo Pachuca (Tuzos y León), siguen teniendo más de un club en la primera división.

A pesar de que la FIFA prohibe dicha práctica, en el balompié mexicano se ha permitido durante varios años y mercado tras mercado es común ver transferencias entre clubes que pertenecen al mismo dueño.