Al parecer Chimy Ávila se unirá a la lista de fichajes que se le escaparon a Pumas en el actual mercado de transferencias, pues un insólito motivo tiene al borde del fracaso la llegada del jugador argentino al Pedregal.
La ventana de transferencias está por cerrarse en la Liga MX, pero Pumas se aferra a soltar un último bombazo y ha puesto todo de su parte para concretar la llegada de Chimy Ávila, delantero argentino de 31 años de edad.
Las negociaciones entre Pumas y Real Betis avanzaron con éxito, se dice que el acuerdo era como préstamo por un año y una opción a compra.
Sin embargo, la última palabra es del delantero argentino y es ahí donde comienzan los problemas para los universitarios.
En riesgo el fichaje de Chimy Ávila con Pumas
De acuerdo a distintos reportes desde España, Pumas y Real Betis ya habían alcanzado un acuerdo por el traspaso del Chimy Ávila, pero este se tambalea por la indecisión del jugador argentino, quien exige un incremento en bonos, así como prima por la cesión.
La postura del Chimy Ávila incrementaría el costo del fichaje y por ende, su traspaso a Pumas está en riesgo.
El valor del Chimy Ávila es de 2 millones de euros, alrededor de 40 millones de pesos mexicanos, de acuerdo al portal Transfermarkt.
Chimy Ávila, de ser figura en Osasuna a deambular en LaLiga con el Betis
Chimy Ávila sería el “bombazo” de Pumas para el Apertura 2025, pero la realidad es que llegaría en un momento muy discreto, pues está lejos del nivel que presentó en el Osasuna de LaLiga.
Chimy Ávila irrumpió en el Osasuna en el 2019 y pronto se consolidó como figura, al grado de que su valor despuntó hasta los 15 millones de euros.
Sin embargo, en la temporada 2019-20 sufrió una rotura de ligamento cruzado que lo llevó a estar fuera de las canchas por 214 días; sólo un mes después de regresar a las canchas, volvió a sufrir la misma lesión, pero en la otra rodilla y estuvo fuera de actividad por 182 días.
Las lesiones apagaron la carrera de Ávila, su valor se fue en picada y a inicios del 2024 se marchó al Real Betis.
Con Betis mostró destellos, pero estuvo lejos de lo que fue en Osasuna.