Esta semana se destapó un escándalo en el futbol mexicano luego de que se revelara que diez clubes de la Liga de Expansión demandaron a la Liga MX ante el TAS.

Fuentes cercanas a algunos de estos clubes de la Liga de Expansión que demandaron a la Liga MX se muestran inconformes con el proceso de certificación que establece la Federación Mexicana de Futbol (FMF) para ascender.

Según señalan que hay varias inconsistencias y criterios con poca claridad que estarían afectando a las competitividad, estas inquietudes surgieron luego del pronunciamiento que sostuvo Íñigo Riestra, secretario general de la FMF, sobre el proceso para el ascenso.

¿Represalias de la FMF a los equipos de Liga de Expansión que acudieron al TAS?

El 14 de abril de 2020 los directivos del futbol mexicano anunciaron una suspensión temporal del ascenso-descenso en la Liga MX debido a falta de solvencia económica de los clubes de segunda división.

Además de esta medida también se aprobó en la Asamblea General Extraordinaria de ese mismo día un subsidio financiero a los clubes de la Liga de Expansión pero diversas fuentes señalan que dicho pago no ha sido depositado a los clubes demandantes en el mes correspondiente.

Las fuentes advierten que este posible impago podría representar una violación al laudo resolutivo emitido por el TAS en 2020, en donde se obligó a brindar un apoyo económico e los clubes afectados por la suspensión del ascenso y descenso.

Falta de transparencia en el proceso de “certificación”

En la postura de Ínigo para subrayar el compromiso de la FMF con el cumplimiento de dicho fallo internacional menciona dos puntos: el subsidio financiero y el proceso de certificación para el ascenso a la Liga MX.

Sin embargo, fuentes cercanas a los clubes de la Liga de Expansión señalan falta de transparencia en esta certificación ya que al menos tres equipos se han visto afectados por este proceso.

El primero de ellos fue el de Atlante en 2023, que según testimonios recogidos, habría cumplido con los requisitos, pero tres clubes de la Liga MX (Puebla, Santos y Necaxa) votaron en su contra aparentemente sin razón alguna.

Otro caso fue el de Venados, a quien le negaron la certificación por no contar con un estadio con capacidad de al menos 20 mil asistentes pero el estadio del FC Juárez en la Liga MX, tiene una capacidad oficial de 19,703 espectadores.

El tercer caso corresponde a los Leones Negros de la UdeG un club que no llegó a la etapa de votación y fue descartado por una supuesta pérdida económica menor. Las fuentes cuestionan este punto, al argumentar que varios clubes de Primera División también operan con déficit y no se les ha impedido competir, además, señalan que la UdeG realizó inversiones en infraestructura en el Estadio Jalisco, también casa del Atlas, como parte de los requisitos de certificación.

La percepción de los clubes de Expansión es que las reglas para el proceso de certificación están diseñadas para ser prácticamente imposibles de cumplir además de que creen que hay un conflicto de intereses ya que la etapa de votación está a cargo de clubes de Primera División, es decir, aquellos que podrían verse afectados por un descenso, lo cual consideran contradictorio.