Aunque hoy en día es probablemente el mejor jugador del América, a Álvaro Fidalgo no le fue fácil su adaptación, ya que llegó con un gran cartel desde el Real Madrid y la afición esperaba mucho de él.
Debido a ello, Álvaro Fidalgo reconoció que en un momento de su etapa en el América buscó ayuda psicológica para poder manejar mejor la presión y sus emociones, sobre todo cuando no salían bien las cosas.
A sabiendas de que el futbol es un deporte integral y que en muchas ocasiones no basta con tener el talento para brillar, el Maguito reconoció la importancia de la salud mental para poder desempeñarse de la mejor forma en el terreno de juego.
Álvaro Fidalgo reconoce que buscó ayuda psicológica en el América
En una entrevista para el programa Enfocados, de ESPN, Álvaro Fidalgo se sinceró y reconoció que en América ha buscado ayuda psicológica para poder lidiar de una mejor forma con sus emociones.
Al ser cuestionado sobre cómo lidian en América con la presión, fue que Álvaro Fidalgo trajo a colación la importancia de la salud mental no solamente para los deportistas, sino que para las personas en general.
“Yo hubo momentos en los que requerí hablar con un psicólogo, me tocó un rato aquí con Claudia Rivas que es nuestra psicóloga deportiva, sobre todo cuando llegó…”, declaró el Maguito.
Álvaro Fidalgo recordó las críticas que recibió cuando llegó al América
En la misma charla que tuvo con Fernando Tirado, John Sutcliffe y Heriberto Murrieta, Álvaro Fidalgo también se encargó de recordar todas las críticas que recibió cuando recién llegó al América.
Además de mencionar varias de las críticas que recibió en sus primeros días con América, el Maguito recordó en específico uno de los comentarios que Gustavo Mendoza, periodista de Fox Sports México, lanzó en su contra, al decir que era peor que un taco de la esquina.
Aunque sus inicios en el balompié mexicano fueron complicados, hoy en día Álvaro Fidalgo es un referente de las Águilas y en el Clausura 2025 está teniendo probablemente su mejor torneo desde que llegó a México.