Lo que era prácticamente un hecho terminó por concretarse la noche de este sábado en el Estadio BBVA Bancomer, inmueble donde los Rayados de Monterrey golearon y de paso regresaron a los Lobos BUAP a la división de plata del futbol mexicano.

El equipo licántropo tuvo un buen funcionamiento en el primer tercio del encuentro, haciendo una presión alta y poniendo en aprietos a la defensiva de Monterrey; sin embargo, la calidad de ‘La Pandilla’ generó la primera anotación de la noche, cuando Celso Ortíz aprovechó un rebote de la zaga para sacar una gran volea que se incrustó en el fondo del marco de Lobos.

En el complemento Lobos logró generar jugadas interesantes en territorio rayado, sobre todo una en donde tras un centro, el esférico pegó en el brazo de un defensor de Rayados, a lo que el árbitro marcó la pena máxima.

El encargado de cobrar fue Julián Quiñones, jugador que en muchas ocasiones fue héroe del equipo universitario, pero que paradójicamente terminó siendo el villano al errar el penal con un pobre disparo que fue bien atajado por Hugo González.

El que perdona pierde y el futbol lo volvió a demostrar, pues luego de fallar el penal, Rayados aumentó la ventaja en un contragolpe que al final fue consumado por un gol en propia puerta del ‘Maza’ Rodríguez.

Eso no sería todo, pues casi de inmediato Rayados consiguió un penalti tras una supuesta falta sobre Lucas Albertengo. El encargado de cobrar fue Dorlan Pabón, quien lo hizo de buena manera para poner el 3-0 y consumar la goleada y la tragedia licántropa.

Pero Rayados no tuvo piedad y todavía clavó el último clavo en el ataúd del equipo universitario, pues en tiempo de compensación el joven Misael González hizo una gran jugada individual para después ponerle un pase como con la mano a Lucas Albertengo que, sin saltar, solo tuvo que cruzar su remate para poner el 4-0 final.

De esta manera, los Lobos BUAP, equipo que se ganó el corazón de muchos aficionados por la forma en la que ascendieron y sobre todo por la forma de jugar bajo el mandato de Rafael Puente del Río, terminó perdiendo la categoría con un segundo semestre para el olvido por parte de los jugadores y también de la directiva que tomó decisiones precipitadas y erróneas. 

Por su parte, Rayados llegó a 28 puntos con los que desbancó al América en la tercera posición de la tabla general, consolidándose como uno de los máximos favoritos para pelear por el título en la Liguilla.