El sábado 16 de enero se vivió el encuentro entre Buffalo Bills y Baltimore Ravens en la ronda divisional. Sin embargo, en el tercer cuarto, llegaría una lamentable situación para Ravens.

En el intento de recuperar un balón suelto, el mariscal de campo de Baltimore, Lamar Jackson, arriesgo todo por no permitir que Buffalo se hiciera del ovoide, tomándolo y logrando sacarlo del campo, Lamar Jackson, fue derribado e inmediatamente su cabeza golpearía el césped.

Pasaron unos segundos y el QB, Jackson, permaneció tendido en el terreno, el cuerpo médico entró de inmediatamente, analizándolo optaron por llevarlo a un chequeo, que la NFL determina ante el protocolo de conmociones cerebrales, y por su puesto que no pudo regresar.

Pero las buenas noticias llegaron para Buffalo Bills, luego de que pasaran más de 25 años de no poder llegar al juego de campeonato de AFC, los sueños se hicieron realidad para todos los aficionados, jugadores y staff del equipo.

De manera muy particular, los aficionados optaron por celebrar y mandar buenos deseos a Lamar Jackson, tras el impacto y sin duda alguna, buenos perdedores, pero excelentes ganadores. Los famosos “Bills mafia”, comenzaron a hacer donativos a “Blessings in a backpack”, y hasta el momento han sido más de 150 mil dólares (3 millones de pesos) , fundación la cual en diversas ocasiones, Lamar, ha apoyado.