Jugadores de la NFL, que juegan en nieve y ‘potreros’, se negaron a jugar en el Azteca

por Orlando
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Luego de la noticia de que el duelo que los Rams de Los Ángeles y los Chiefs de Kansas City sostendrían en nuestro país quedó cancelado, las dudas y la polémica no se han hecho esperar, sobre todo en un deporte que en muchas ocasiones se juega en condiciones extremas para los jugadores. 

Y es que la NFL argumentó que, en conjunto con la Asociación de Jugadores (NFLPA), se tomó la decisión de cancelar el partido en el Estadio Azteca debido a las condiciones del campo; sin embargo, es inevitable recordar partidos en los Emparrillados que se han jugado bajo estas mismas o incluso peores condiciones. 

Partidos que se juegan a temperaturas muy por debajo de los cero grados, con una niebla más que densa o simplemente sobre un lodazal provocado por fuertes lluvias. Y es que, hasta este día -o solo en México- se creía que lo único que podía cancelar un juego de la NFL era una tormenta eléctrica o Dios. 

Por eso es de llamar la atención que con un campo que, a pesar de no estar en las mejores condiciones pero que era jugable, la NFL y sobre todo lo jugadores se hayan negado a jugar en nuestro país en condiciones mucho mejores en las que han llegado a jugar. 

A continuación te dejamos algunos ejemplos de partidos que se jugaron bajo las mismas o peores circunstancias, tanto climáticas o por el terreno de juego. 

El Ice Bowl

Conocido popularmente como el Tazón de Hielo fue el partido de Campeonato de la NFL de 1967 que fue disputado entre los Packer de Green Bay y los Cowboys de Dallas, un jugo que es recordado como uno de los mejores juegos en la historia, debido principalmente a las hostiles condiciones climáticas bajo las que fue jugado. 

El juego es considerado el juego más frío en la historia de la NFL en términos de temperatura del aire. La temperatura a la hora del partido era de -25ºC, que ascendía hasta un -44ºC con el factor viento. 

Freezer Bowl 

Fue el 10 de enero de 1982 cuando se jugó el juego más frío en la historia de la NFL (en términos de sensacionalismos térmica). Se disputó el juego de campeonato entre los Bengalíes de Cincinnati y los Chargers de San Diego en un juego que se llevó a cabo bajo una temperatura de -22.8ºC, pero gracias a la sensación térmica fue de -38.3ºC.

El Miami vs Pittsburgh de 2007 en un ‘potrero’ 

Los Acereros de Pittsburgh recibieron a los Delfines de Miami sobre un campo de juego totalmente destruido debido a las fuertes lluvias. 

El campo era un auténtico potrero, tanto que incluso en una patada de despeje el balón se quedó enterrado en el lodo. Las condiciones fueron tan malas que el juego terminó 3-0 a favor de los locales. 

Estos solo son algunos ejemplos de que muchos de los partidos de la NFL son realizados bajo condiciones verdaderamente terribles y que, ante la cancelación del juego en nuestro país, crean polémica y especulaciones sobre el tema.