Después de que el Manchester City cayera de manera sorpresiva ante el Newcastle, el Liverpool tuvo una oportunidad de oro para dar un golpe de autoridad en la Premier League, misma que fue desaprovechada al empatar ante el Leicester City. 

No habían pasado ni tres minutos del partido cuando los Reds ya se habían adelantado en el marcador gracias a Sadio Mané, quien aprovechó un pequeño rebote dentro del área grande para después fulminar al arquero. 

Parecía que todo marchaba bien para el cuadro dirigido por Jürgen Klopp; no obstante, los ‘Foxes’ empataron en la recta final del primer tiempo con gol de Harry McGuire, quien hizo un remate de con pierna derecha para vencer a Allison. 

Los Reds se volcaron al frente en busca del tanto de la victoria, uno que casi consiguieron en los minutos finales en una jugada donde Mané no pudo definir dentro del área grande. 

El Leicester también tuvo oportunidades para marcar gol y llevarse la victoria, pero no contaron con la dosis de fortuna necesaria ante una defensa del Liverpool que por momentos se vio mal. 

Finalmente el encuentro terminó con un empate, resultado malo para el Liverpool que desperdició la oportunidad de despegarse a siete puntos del Manchester City, rival al que ahora solo le lleva cinco unidades.