Desde 2004, cuando los Pumas ganaron el Trofeo Santiago Bernabeu, nadie le ha ganado a los merengues en su partido de preparación anual

España.- Cualquier aficionado del futbol que tenga las posibilidades de cruzar el charco y visitar la capital de “Madre Patria”, va a hacer lo posible por entrar al estadio del Real Madrid aunque no le vaya a los merengues. Es casi una obligación religiosa.

Los merengues tienen un historial (muy corto) de derrotas tristes que ningún fanático quiere recordar, como aquella semifinal de Champions del 80 donde el Nottingham Forest le ganó 5-1 y luego se coronó campeón en el Santiago Bernabeu. Pero ni esa ni las humillaciones recientes frente al Barcelona o Bayern Munich han quedado marcadas en su museo de trofeos.

La última tristeza exhibida ahí la colgó un equipo mexicano y se ve así, ocupando espacio en su museo, con el escudo universitario:

1. Este soy yo regocijándome hace 10 años con la playera de los Pumas

Claro que el Trofeo Santiago Bernabeu es un partido de preparación para el cuadro blanco que juegan a manera de pretemporada, pero los felinos han sido el último equipo que les arrebato el triunfo e Israel Castro, el artífice de tal gloria, se retira hoy del futbol mexicano.

En el encuentro jugaron figuras de la talla de Beckham, Michel Salgado, Guti, Santiago Solari o Fernando Morientes. Aquí vemos a Israel, Leandro Augusto, “El Parejita” López y Jaime Lozano celebrando enfrente de Zinadine Zidane, quien como Figo entró para la segunda mitad del compromiso:

Curiosamente, el canterano de Ciudad Universitaria e internacional con la selección mexicana que hoy se despide de las canchas desde España, ahí donde puso un recordatorio de la grandeza de aquellos Pumas, “hechos en CU” y primeros bicampeones en torneos cortos.

El otro momento de gloria de este jugador, que podría pasar como alguien más bien opaco para quien no siguió su carrera como mediocampista, lo vivió vistiendo la casaca verde anotándole un tremendo golazo a los Estados Unidos en las eliminatorias de Sudafrica 2010.

Al final, Castro siempre fue el jugador ancla que brindó balance en medio terreno y además logró jugar para Pumas, Cruz Azul y Chivas, tres de los cuatro grandes. Marcó diferencia en una época poco clara para el equipo mexicano, pero sobre todo lo recordaremos como ese canterano de Ciudad Universitaria que fue a jugar al estadio del equipo más grande del mundo y dejó un zarpazo en su museo de trofeos.

Buena vida, Israel. Sabemos que no te vas a alejar del futbol, pero ¡te extrañaremos en las canchas!