México.- Quizá la popularidad del futbol resida en su capacidad de contar historias tan fabulosas como inverosímiles. En esta ocasión, la pelota nos regaló una gesta que tiene que ver con migrantes haitianos, quienes vieron en el balompié la manera de resistir ante las difíciles condiciones que enfrentan día a día en patrias ajenas.

A mitad de año supimos de Valentin Asse, un entrenador haitiano que dejó su lugar de residencia para dirigirse a República Dominicana. Ahí el mentor fundó junto a migrantes de su misma nacionalidad un equipo de futbol llamado Cruz Azul de Haití; sin embargo, las leyes impuestas en suelo dominicano impidieron que la escuadra siguiera desempeñado actividades deportivas.

Por ello Asse decidió viajar, una vez más, a Chile, lugar que no es tan severo con los migrantes. No obstante, las carencias materiales también acompañaron a la delegación de patea balones. Afortunadamente, su caso fue conocido por hinchas del Cruz Azul de México, quienes emprendieron una campaña de donativos para que la escuadra, ahora recalada en la comunidad de Los Nogales, pudiera competir dignamente.

A esta gran idea se unieron los jugadores Christian Giménez y Marc Crosas, los cuales gestionaron con la marca patrocinadora de los celestes que fuera enviado un lote de 32 uniformes hasta Chile. Como era de esperarse, La Máquina haitiana recibió con placer las indumentarias y se dispusieron a dar lo mejor de sí en el terreno de juego.

En consecuencia, este 12 de diciembre el Cruz Azul de Haití logró llevarse a casa el título de la Liga Internacional, serie Junior, tras sumar 26 unidades en el certamen Clausura 2017. Este hecho contrasta con la historia reciente del Cruz Azul original, pues este club cumplió hace una semana veinte años sin levantar la copa.

¡Felicidades a esta escuadra de soñadores!

Con información de 90 minutos y Referee